viernes, julio 22, 2005

Los gremios / Todos tenían superpoderes

Odié con toda mis fuerzas el gremio de los periodistas hasta los 28 años. Desechaba cualquier prospecto de novia (las escasas veces en que pude darme el lujo) apenas sabía que tenía que ver con dicha carrera. A los 29 los saludaba con un poco de compasión, y examinaba cuidadosamente su forma de gesticular, de vestir. Ser periodista significaba hablar de tendencias políticas en tiempos de Frei Ruiz-Tagle, y sobre todo, decir cualquier barbaridad poniendo cara de inteligente. Ironías del destino: ahora soy uno de ellos. Hasta he llegado a admirar a algunos periodistas, partiendo por mis compañeras de oficina.

Las personas que se dedican al ocultismo también tienen un gremio. Mi partners de Casagrande y yo lo sabemos bien porque tuvimos que hacer un casting de médiums para nuestra conversación con Pablo Neruda. La segunda o tercera de las candidatas (hubo algunas que descartamos por teléfono) pidió acudir a La Chascona para ver si se sentía capaz de hacerlo.

Pedimos la casa de Neruda un domingo en la tarde. Conversaba con Bianchi en la placita -él iba a registrar en video digital lo que sucediera- cuando vimos un auto subir lentamente por Chucre Manzur y estacionarse unos metros más allá. Hay una escena que no voy a olvidar nunca: 4 personajes descendiendo del auto y acercándose a nosotros como si estuviéramos todos en una especie de western metafísico con tintes de comedia negra (Zebra / El Mercurio, 2004).

Paso a describirlos:

1. Un cabro de unos 12 años.
2. Una mujer entrada en carnes, de unos 40 y algo, que apenas cabía en sus jeans. Tenía unos anteojos puestos sobre la cabeza a modo de cintillo, sobre el pelo teñido de rubio. Hablaba fuerte.
3. Un desastroso remedo de Britney Spears con una boina pegada a la cabeza en diagonal.
4. Nuestra candidata: flaca, de pelo lacio hasta el cuello.

Con Bianchi nos miramos sin decir nada. El negro Prieto llegó 10 minutos más tarde con la Pili.
Enseguida descubrimos que todos tenían superpoderes. La falsa rubia carnúa casi competía con nuestra candidata. Cada vez que entraba a una habitación miraba a los lados percibiendo las energías. “Aquí no siento mucho”, “aquí sí”, “esta pieza está cargada”, etc.

El remedo de Britney Spears tenía la curiosa habilidad de percibir ondas relacionadas con los objetos sobre los que se sentaba. Una silla, un banco, eran antenas del más allá; se sentaba sobre ellos y percibía las energías del lugar. Me contó brevemente sobre una fuerte experiencia paranormal que le tocó vivir: se voló sin fumar mientras unos amigos terminaban un pucho de marihuana en El Quisco.

En cuanto al cabro, parece que sus poderes tenían que ver con decir chistes.

Nuestra candidata entró en trance en la pieza de Matilde Urrutia, dijo algunas obviedades: “veo mucha tristeza aquí”… etc. Al volver en sí afirmó no recordar nada.

No eran malas personas los 4 Fantásticos, en todo caso; nos invitaron a un asado ese día. Rehusamos.

Luego de esa experiencia hicimos el amague de localizar a Pablo Ayún pero nos topamos antes con la mujer que al final hizo la ceremonia. Vive de lo que hace, y venía avalada por un reportaje de Chilevisión. Martín Cárcamo dio sus antecedentes. Había estado con un equipo del canal reconociendo una casa embrujada, cuando en medio del trabajo se cortó la luz y los camarógrafos abandonaron el lugar a toda prisa. “Tal vez pase algo, tal vez no” nos dijo respecto a Neruda, “pero no recuerdo una sola vez en que no haya pasado nada”. No contaba con Gonzalo Millán, pero eso es otra historia.

Días después supimos que hizo otra sesión con un periodista de La Nación. Más allá de lo crédulo que uno pueda ser, lo que dijo no sonaba mal: había visto dos Nerudas, y no recuerdo el resto.

Creo que la verdadera sesión de espiritismo para contactar a Neruda está por realizarse, y deberá ser sin espectadores. Confío en que alguna vez lo haremos mis partners y yo. ¿Cierto que sí compañeros? Eso, siempre que Bianchi reaparezca. Desde los bombazos de ayer en el metro londinense, no ha vuelto a molestar en el Messenger. Si abandona este plano existencial tendremos que chatear con la ayuda de una médium (trata de no decir garabatos Bianchi por favor).

¿Cómo será el gremio de los grafólogos?

jueves, julio 21, 2005

Último minuto

Reportan nuevas explosiones en Londres. La última vez que sucedió me retaron en la oficina porque como mi hermano Bianchi (vive en Londres) tardaba en aparecer, mandé un e-mail poniendo sus órganos en venta. No fuma y come harto, podría sacarle 2 o 3 mil dólares a su estómago y pulmones, no creo que el resto sirva para mucho. Inventé una marca: "Órganos Don Julio: tan sanos como él". Ahora tampoco ha aparecido pero tenía un examen en Goldsmith. Confío en que regresará sano y salvo. Reitero que no estoy vendiendo sus órganos ahora, sólo estoy diciendo que lo hice la vez pasada. Así que no me hagan ofertas.

Estudiar a los que estudian (la sopa de la sopa)

Estaba ilusionado con la idea de ejercer la docencia en alguna universidad. No soy especialista en nada en particular, me recibí de ingeniero civil mecánico, estudié composición musical por largos años, y me he ganado la vida escribiendo, o sea haciendo algo que no he estudiado. Pero mal que mal, he escrito un par de versos, fumo pipa y hago chistes ingeniosos, doy la impresión de ser artista. Le pregunté a una amiga que es profesora de estudios culturales qué materia enseñaba. Mencionó enseguida una retahíla de nombres entre los que pude reconocer a algunos próceres de la post modernidad, especialistas en especialidades tan exóticas como pueden serlo la antropología del neorromanticismo, la sociología de la cultura latinoamericana, etc. La universidad estudia a los que estudian otras cosas; eso es algo que no haría ni siquiera por dinero. “Estamos fritos colegas” le dije a mis personalidades. Pasado el mal rato aprovecho la ocasión para añadir: fue un placer tocar con ustedes esta noche. No me queda alternativa que convertirme en director de la Fundación Pablo Neruda.

miércoles, julio 20, 2005

Punta de Tralca, Editorial Universitaria... y Neruda

Última vuelta al asunto de la fuerza vaginal.

Recién empiezo a dimensionar lo que es el tema de la musculatura vaginal para las mujeres. Mina que entra al blog se manda las partes conmigo, acusándome de estar descubriendo la pólvora, etc. Chicas, si tienen algo que decir por favor además de hacerlo personalmente a mí, estámpenlo en los comentarios para que el resto pueda opinar. La mina de la que hablo ejercía una presión dos dígitos mayor que la más poderosa de ustedes, créanme. Menos mal en todo caso, ¿para qué querrían tener una musculatura así? ¿para trabajar en el circo? No estoy diciendo que ustedes no sean musculosas, sino que eso de lo que hablo era algo fuera de lo común.

Coincidencias por todos lados

Entre los comentarios a mi último posteo leí los términos “Punta de Tralca” y “dinero”, y recordé enseguida la Editorial Universitaria. Se preguntarán qué relación hay entre estas cosas. Para responderles tendré que llevarlos de paseo por Santiago y mencionarles que la casa central de Editorial Universitaria estaba (no sé si sigue allí) en una calle llamada María Luisa Santander.

María Luisa Santander era una mujer católica hasta el tuétano y con más plata que las tres arañas. A fines del siglo XIX era dueña de Providencia, tenía un fundo que daba al mar y a la frontera con Argentina, y entre otras cosas era también dueña de Punta de Tralca. Murió soltera y sin más parientes que un hermano menor, Bernardo Santander Achurra, de quién tengo una foto. A él correspondía heredar la fortuna, pero para ella era demasiado liberal. Además la santa iglesia le había prometido vida después de la muerte, por lo que la señora la dejó en su testamento como única heredera.

También pensó en su familia. Acordó que la iglesia se haría cargo de solventar la educación de su parentela hasta la cuarta generación. Yo soy la quinta. Así es, soy tatarasobrino-nieto de esa señora, y si hubiéramos repartido sus bienes entre todos los parientes, me habría tocado mínimo una cuadra en Providencia. Pero no quedé sin herencia, lo supe en 1996 al salir de la librería de Editorial Universitaria que queda al lado de la casa central de la Universidad de Chile. Maldije sin querer la casa editorial por el trato humillante que recibí una tarde allí, y menos de un mes más tarde se declaró en quiebra.

O sea que heredé la capacidad de maldecir lo que tenga alguna relación con María Luisa Santander Dawson. No sólo eso: también heredé el derecho de demandar a la iglesia por haberle hecho creer a la esñora que era posible comprar el paraíso. Por años he acariciado tal posibilidad. Hasta se me ha pasado por la cabeza presentar un médium capaz de testificar que MLS no se encuentra en el paraíso, o sea que fue estafada.

Dije antes que la susodicha había sido dueña de Punta de Tralca. Adivinen quién tiene una casa no lejos de allí. ¡Neruda pues! La casa de Isla Negra está en un terreno que debió pertenecerme.

martes, julio 19, 2005

Numerología y caligrafía

Mi número kua es el 4 y soy madera. Mi número espiritual es el 6, o sea metal. Soy madera y metal. Debo colocar algo que represente mi postulación a la dirección de la Fundación Neruda en el este de mi depto.

Estas son las instrucciones numerológicas entregadas por mi amiga Sandra para potenciar mi postulación a la gerencia de la Fundación Neruda. Muchas gracias Sandra. Además los números dicen que soy una persona "altamente espiritual y contradictoria". En mis clases de marxismo en Cuba me enseñaron que las contradicciones son el motor del desarrollo así que no tengo reparos en ser contradictorio. Por lo que veo la numerología me es menos hostil que la grafología.

Revisé uno de los borradores de la carta manuscrita que escribí para enviar a la convocatoria de la Fundación Neruda. Me puse a pensar en lo que pudiera revelar cualquier manuscrito sobre su autor. Recordé algunas caligrafías, miré en mis libros. La de Nicanor Parra dice mucho sobre él: casi tonta ex profeso. Diría que Parra ha puesto tanto empeño en caricaturizar la lírica (en la que militan varios de sus mejores poemas, valga señalarlo), que su faceta de bufón terminó devorando a sus otras personalidades. Recordé también la escritura de algunos amigos, y sí, tiene que ver con ellos. La de otros poetas, como Pound me sorprendió por lo inflexible, esperaba que fuera más nervioso. La letra de Guillermo Núñez es parte de su obra, así como la manera de ordenar su cocina y sus lápices: calculadamente ingenua, un niño, pero un niño serio. Podría yo mismo ejercer la grafología… ¡! La de Neruda se parece a la mía.

También hay todo un tremendo sistema caligráfico entre ciertas escuelas místicas del Islam. Escriben un verso del Corán de un modo, luego de otro y de otro, ignoro con qué fin.

Cerré los ojos, puse la mente en blanco y miré de golpe mi propia caligrafía. Abstrayéndome de que se trataba de mí mismo, traté de pensar “se puede confiar en este tipo”. Me incomoda haber tenido que escribir la carta sujeto a la presión de que sería analizada, y eso se refleja en mi letra. Téngalo en cuenta señor grafólogo.

domingo, julio 17, 2005

Repercusiones de la historia sobre la vagina de aquella chica

Pido a los visitantes nuevos que lean los posteos precedentes para entender bien todo lo que digo. No sean flojos.

Las mujeres suben la guardia.
Quién lo diría, el cuento de la chica que contraía la vagina provocó reacciones de género. Dos amigas que no se conocen entre sí, me hicieron saber que esa habilidad no es tan extraña como parece suponerlo mi último posteo. Pido disculpas si así lo doy a entender; por supuesto que todas las mujeres tienen músculos y cada una de ellas aprende a usarlos de la manera que mejor convenga a su carisma. Sé también que en algunas regiones del Asia donde el turismo sexual es una institución, hay mujeres que protagonizan extrañas competencias lanzando objetos o aplastando frutas con la vagina. No me acostaría con ellas. Respecto a la chica de mi historia, insisto en que su sexo tenía casi la fuerza de una mano y llegó el momento en que dejé de disfrutarlo. Además había algo en su personalidad que me inquietaba, a pesar de que siempre fue guapa. Más aún en 1998, cuando estuve en Cuba y la vi por última vez. Nos miramos a los ojos un rato, yo desvié la mirada. Desde este blog le digo: ha sido un placer tocar contigo esta noche.

En cuanto a los hombres.
Comentarios indirectos de algunos egresados de la Pontificia Universidad Católica de Chile me mandan al diván de cualquier consultorio por psicópata. ¡Habrase visto! Por dios, hermanos míos, no es pecado; eso de que la virgen María era virgen es una alegoría, no se lo habrán tomado al pie de la letra ¿o sí?. Escuchar cosas así sólo me hace temer por la salud de sus parejas. Pero no se enojen conmigo, yo no sermoneo a nadie. Y muy pronto les daré excusas reales para tratarme de psicópata. Denme esta semana, hay algo de lo que no he querido hablar.