viernes, mayo 11, 2007

399. Los partidos políticos

Cuando recuerdo mis dos años (¿o fueron 3?) de militancia en la juventud del MIR, en La Habana, no puedo sino maravillarme de la cantidad de barbaridades que tomaba por verdades profundas y absolutas, de la cantidad de bazofia que leía a la fuerza, sobre todo ese pasquín aburridísimo que se llamaba “El Rebelde”, cuyo lenguaje amorfo trataba de descifrar convencido de que ocultaba una esencia que me haría más revolucionario.

Al fin y al cabo, mi convicción marxista era parte del disneylandia personal con que explicaba el mundo. A pesar de todo algunos clichés marxistas eran funcionales. El de la crisis, por ejemplo. Un día un cuadro nos dijo: “el partido está pasando por una crisis, pero no se asusten, los partidos siempre atraviesan crisis, las crisis son el motor del desarrollo”. Yo no me había asustado para nada pero le quedaban menos de 5 años de existencia al partido. Hay que decir que la aseveración-cliché partía de bases sólidas: las crisis son fuente de desarrollo (no es una ironía).

Ahora soy un escéptico y digo que fui rozado por una pluma del ala del arcángel de la indiferencia.

miércoles, mayo 09, 2007

398. pesca submarina


Una vez unos amigos arponearon una manta. Eran unos capos del buceo y de la pesca submarina y hacían plata con eso. No piensen uds que tenían tanques de oxígeno ni nada por el estilo, en Cuba todo es un poco precario, sin contar con que la pesca submarina está prohibida y el castigo para quienes la practican es, según vi en un juicio (yo estaba allí por haberme dado a la fuga en un Lada pero esa es una historia que contaré otro día), una multa millonaria y la confiscación de los instrumentos de buceo, la máscara, la escopeta y todo lo demás, cosas que valen una fortuna en el mercado negro cuando tienes la fortuna de encontrar quien las venda.


Bueno, ellos o para ser más exacto, mi amigo Vitico (le decían el camello por su aspecto físico y su forma de desplazarse) arponeó una manta, no una mantarraya sino una manta, esos bichos que miden 6 metros de ala a ala y son completamente inofensivos. La manta salió disparada arrastrando el arpón, la cuerda y la boya, fue una mala idea. Además, pobre manta, debe haberle dolido.

El que ven en la foto no es él sino su hermano menor, el Wiwi, compañero mío de colegio y universidad. Su casa queda a una cuadra de la playa.

martes, mayo 08, 2007

397. Helicópteros biológicos

No hace mucho leí en la prensa que unos científicos chinos habían conseguido fabricar chanchos transgénicos fosforescentes. Para lograrlo mezclaron el material genético porcino con el de unas medusas. Imagino que con lo urticantes que son las medusas, no será necesario ponerle ají a la carne de esos chanchos. Pero esta es sólo una de las aplicaciones que pueden resultar del experimento: también podrían usar a estos puercos para alumbrar discoteques, o calles poco concurridas; no, eso no, en la calle la gente se los comería.

El objetivo de los investigadores era encontrar una cura para el mal de Alzheimer. Los gatos hipoalergénicos que inventaron el año pasado cuestan 2000 dólares en el mercado, a ver en cuánto dejan a los chanchos brillantes. ¿Podrán hacer volar los chanchos algún día? Si lo logran, los shows de Roger Water perderían todo su atractivo. Yo feliz me compraría un chancho volador. Le pondría un motor de bicicleta de esos que venden a cien lucas, con una hélice.

lunes, mayo 07, 2007

396. a propósito de las elecciones en Francia

Cito a Jodorowsky publicado en la edición de febrero del Claneta (alude a una fotografía del entonces candidato presidencial):

Por un hermoso azar el señor Sarkozy en un instante de extrema distracción, se olvidó de sí mismo, segundo que aprovechó su Ser Esencial para apoderarse de su cuerpo y su alma. De manera tan fugaz que nadie se dio cuenta, el político se convirtió en un sereno Buda. ... (si quieres saber cómo sigue, haz clic aquí).

domingo, mayo 06, 2007

395. No te entiendo oye

En un programa de TV de comienzos de los noventas el ex ministro de Pinochet, Sergio Onofre Jarpa, era interrogado sobre las reivindicaciones mapuches. Una señora perteneciente a una comunidad de Temuco lo encaró y le dijo unas palabras en mapudungún. Jarpa contestó: “no te entiendo oye”.