jueves, enero 10, 2008

534. la moda ambientalista

Mientras comenzaba el debate generado por el documental de Al Gore se hicieron públicos los ofrecimientos de grandes empresas petroleras a científicos para que refutaran las evidencias del cambio climático. Pagaban 10 mil dólares por artículo. Por eso cada vez que leo o escucho personas dando los argumentos que esperan estas organizaciones me pregunto si habrán recibido un cheque.

Otros documentales, menos difundidos pero también menos creíbles, comenzaron a circular contradiciendo la tesis del cambio climático. Entre los argumentos que usan está el de que el calentamiento global es una industria, que el uso de combustibles fósiles no tiene relación con el efecto invernadero, e incluso llegan a culpar a los activistas ecológicos de la pobreza en África, al impedir una acción más libre de empresas mineras y petroleras que podrían traer prosperidad a la zona.

A pesar del indudable valor comercial del documental de Gore y de su marcado acento gringo y personalista, ¿Podría alguien desmentir el agujero en la capa de ozono y su relación con el aumento de casos de cáncer de piel en Chile, la merma en las poblaciones de merluza, reineta, y otros peces, la tala de grandes extensiones de bosques en el sur de Chile? Da exactamente lo mismo que el efecto invernadero tenga causas humanas o naturales; si está de moda ser ambientalista, no lo está lo suficiente.