sábado, octubre 29, 2005

73. Calendario maya

Por si no lo sabían: hay electricidades cósmicas para cada día de la semana, nuestras energías ying y yang nos hacen entrar en resonancia con la Luna, el Sol y con las otras personas, nuestros chacras son afectados por plasmas que inciden sobre el aura. El tiempo y los ciclos lunares corren en espiral, estos últimos son fractales de ciclos de 26 mil años identificados por los mayas.

Todo esto lo supe de una encantadora experta en el calendario maya que conocí en la casa de unos amigos. Es una estudiosa de las culturas mesoamericanas; ha participado en varios talleres de autoconocimiento; una vez estuvo en un seminario sobre culturas de la tierra y todas las mujeres que asistieron menstruaban al mismo tiempo (lo dice ella, no yo).

Me aseguró que soy serpiente de vidrio según el calendario maya. Sea. El terremoto del año pasado en Malasia (el país, no este blog) fue porque la Tierra quiso castigar el turismo superficial que había allí. Los huracanes Katrina y cía son manifestaciones de la naturaleza contra el consumismo gringo.

Pero no se preocupen cabros, la Tierra va a tener menos pretextos para enojarse en 2012, porque ese año termina un ciclo de 26000 años y pasamos a un nuevo estado de conciencia. Y aquellos recalcitrantes que no mejoren con eso, tengan paciencia: en 4 millones de años más, el Sol se va a convertir en una súper nova, es decir, en un ser iluminado y nos va a transformar en luz a todos.

jueves, octubre 27, 2005

72. Para que no te pase a ti.

Quienes de entre ustedes piensen tener una vida interesante, fíjense en el drama de este gran amigo mío:

lo echaron de la casa después de que su mujer le descubriera sabor a látex en el falo.

Eso es una vida interesante.

martes, octubre 25, 2005

71. Una de Méndez

Anoche en una cena homenaje a dos poetas uruguayos mi editor me refirió la anécdota siguiente:

En sus tiempos de estudiante (últimos años de la dictadura) él y unos amigos protagonizaron una gresca contra otros tipos por razones políticas. Por lo que parece desprenderse de sus palabras, los malos estaban mejor alimentados que ellos, así que podemos deducir el balance final. (Según he sabido por otras fuentes, magullar a Adán Méndez y a sus amigos era el deporte predilecto de los fachos de la Universidad Católica, pero no se lo cuenten a nadie).

La cosa es que al final de la pelea, Méndez, Ormeño y Low se dieron cuenta que el cuarto integrante de su equipo no había tomado parte. Lo vieron apoyado en un poste.

- “Lo siento compañeros, me cagué” les explicó atribulado.
- no importa fulano (dijeron para consolarlo) cualquiera tiene miedo en una situación como esta.

Entonces el otro contestó:
- es que me cagué de verdad.

Se había cagado de verdad, o sea, se cagó en los pantalones.