Durante nada menos que un año y medio (¡impresionante!) protegiste mis axilas para que pudiera salir al mundo a enfrentarme a mí mismo, y esos abollones que tiene tu carcaza los gané yo también en el alma mientras estuvimos juntos. Nuestros caminos se separan, pero la eternidad es suficientemente ancha como para alojarnos a ambos al final, cuando mi cuerpo quede tan vacío como lo está el tuyo ahora. Hasta pronto compañero desodorante.
viernes, noviembre 27, 2009
miércoles, noviembre 25, 2009
afiches de mi gimnasio: riesgo
Otro afiche de mi gimnasio: "conquistar sin riesgo es triunfar sin gloria". No es tan bueno como los anteriores pero no hace mal leerlo cuando se está sosteniendo un par de pesadas mancuernas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)