sábado, septiembre 03, 2005

31. Recuento de la semana recién pasada

Domingo 28 de agosto
Entregué SUMATRA a mi editor

Lunes 29 de agosto
Fui a ver Sin City con Domínguez, JJ Prieto e Isabel. Lo tomé como una reunión de trabajo porque no había conversado con Domínguez después de la sesión de fotografía con Fabricia.

Lo único malo de Sin City es que el personaje más interesante desaparece en la mitad de la historia. Ver a Marv tomando solo en la barra me hizo acordarme de varios de mis amigos. Y de mí también. Uno de los escasos momentos en que somos duros de verdad (a diferencia del personaje) es cuando nos recostamos en la barra y miramos cuanto pasa alrededor cual si se tratara de una película.

Martes 30 de agosto
Reunión con un amigo que me pidió Elena (la tercera canción de Los Muebles) para integrar la banda sonora de un largometraje en ciernes. No nos conocíamos pero congeniamos en seguida. Muchos cineastas son misteriosos; no hablan de los proyectos en que están trabajando ni siquiera después de haberlos terminado. Sin ir más lejos, mis partners de casagrande y yo tenemos prohibido hablar sobre La Leyenda del Vaquero Chileno, película que estamos haciendo hace rato y que terminaremos en una fecha desconocida. Todo sea por la cultura, como dice Fabricia.

Mi nuevo amigo (era que no) me pidió que no dijera nada sobre su proyecto de filme. La verdad es que no podría hacerlo ni aunque quisiera porque mientras me contaba se iba fumando un pito (pito = marihuana), lo que lo hacía superponer escenas y personajes reales con ficticios constantemente.

También me pidió que no tocara Elena en la radio, a lo que accedí gentilmente. Total, difícil que la vuelvan a tocar de todas maneras… aunque Jiménez la programó sorpresivamente en su personal de Radio Concierto. Compuse ese tema en 1993, si pasaron más de 12 años para que saliera a la luz, otros dos no le harán mal. Y por último, le tengo fe al proyecto de mi nuevo amigo.

Miércoles 31 de agosto
Suprimí dos poemas de SUMATRA a instancias de mi editor. Toda la razón Méndez. Esto me provocó una crisis existencial y me hizo re revisar todo el libro. Por momentos dudé hasta de mi nombre.

Jueves 1 de septiembre
Fui a la inauguración de una triple exposición en Julio Prado 1822. Había vodka y Havana Club a destajo. Hace 4 meses una fuerza misteriosa me volvió abstemio; así que me limité a observar fascinado las botellas de ron añejo, tratando de degustar con los ojos lo que mi paladar rechazaba. La sensación estética que ello me provocó superaba la de la exposición, que era sin embargo bastante buena.

Viernes 2 de septiembre
Marcela nos dejó plantados de nuevo, esta vez definitivamente. Su novio aparte de pedirle que dejara de ser puta, le prohibió tomarse las fotos. Nada que hacer.

Debería haber entregado la primera parte de mis crónicas vascas al Consejo Nacional del Libro. He estado revisando el material y es bien poco lo que puedo rescatar. ¿Qué pasó en Guernica con nosotros? No hicimos ni dijimos nada interesante parece, aparte de tirar poemas. Es mucha presión tener que escribir esas crónicas y publicar SUMATRA al mismo tiempo. Me voy a dedicar a eso el fin de semana.

jueves, septiembre 01, 2005

30. Marcela y Fabricia en Malasya

Marcela
Cunde la desazón entre los habitués del sexo pagado: Marcela no sigue trabajando. Su novio, el mismo que conoció como cliente y que después la sacaba a pasear por Chile (ver Marcela en Malasya), le pidió que dejara el oficio. Y ella aceptó. Se cambió a un depto más pequeño en otro barrio y planea poner un Café en algún lugar de Santiago que no será comunicado en este blog.

Mañana viernes voy a su casa con Domínguez a tomar las fotos. Recuerden, cada vez que entren a un local y pidan un café: ese puede ser el local de Marcela, la chica que llegó tranquilamente desde Uruguay a trabajar como puta, se enamoró de un cliente y puso un café. Tomen nota de esta bonita historia compañeros cineastas: Waissbluth, Zebra, Jiménez, Alicia, Lavanderos y Cia.

Fabricia
El domingo fuimos donde Fabricia a tomar las fotos. Impecable. Nos recibió en una casa que pertenece a su novio. Éste suele arrendar una de las piezas a chicas para que traigan a sus clientes.

Fabricia sintió pudor ante las fotos más comprometedoras; pienso que nuestra presencia puede haberla intimidado a pesar de que llegamos con cervezas. Pero todo salió bien; qué gran chica: dulce, simpática y bonita. Se va a trabajar a Europa. No te vayas Fabricia, le haces bien a Chile. Es sólo por un par de meses (me responde). Tiene una manera de conversar terminando en refranes o sentencias. Antes de despedirse dice: todo sea por la (sonriendo ahora) cultura.

Todo sea por la cultura, Fabricia.

lunes, agosto 29, 2005

28. Los Muebles: un estilo, una identidad


Los muebles están cuidando un poco más de su identidad corporativa. Es que nuestra próxima participación en el Festival de Cine de Valdivia exige rigor pues, hay que ponerse serios, cabros. El desafío que nos hemos planteado es llegar con un tema nuevo y un Cristóbal Bianchi a la altura de las circunstancias. La foto… bueno, es una manera femenina de mostrar entusiasmo por nuestra línea musical.

domingo, agosto 28, 2005

27. Hoy

Me junto con el vago (así le dicen a Domínguez) a las 15:00 hrs. A las 16:00 hrs estaremos en el depto de Fabricia (ver posteo Fabricia en Malasya) comenzando a trabajar. Cómo resultará esto, es la gran incógnita que me ha perseguido desde la mañana en que se me ocurrió hacerlo. No voy a contar de qué se trata hasta que esté más avanzado.