viernes, julio 28, 2006

247. Lo que han dicho las médiums sobre Neruda

Casagrande organizó una sesión de espiritismo para conversar con Neruda la medianoche del 12 de julio de 2004, fecha exacta de su centenario. De esta manera al mismo tiempo que las autoridades celebraban pomposas cenas en su honor, los poetas hablábamos directamente con él.

Lo que dijo una medium en La Chascona.

En nuestro casting de médiums previo a la sesión oficial, una chica delgada con el pelo teñido de rubio pidió un paseo de reconocimiento por la casa de Neruda para impregnarse de su energía. Entró con Bianchi a la pieza de Matilde. Dijo que el poeta le había comunicado su desazón por no haber escrito una oda a la libertad. Al "volver en sí" aseguró no recordar nada de lo que había dicho.

Lo que dijo la médium oficial en el Teatro Camino.

Nada, no dijo nada. Se limitó a traer al espíritu de Neruda al teatro; por desgracia ninguno de los presentes tenía siquiera el mínimo de las capacidades extrasensoriales necesarias para verlo, por lo que todos quedaron desilusionados.

Mientras esto sucedía, Prieto, Bianchi y quien escribe, nos esforzábamos por evitar que un Gonzalo Millán totalmente ebrio hiciera un desaguisado en el bar del lugar.

Después la Médium declaró que yo, (léanlo bien) Malayo, era la única persona cercana a Neruda de entre todos los presentes. Lo siento pero eso dijo ella, no voy a cambiar la historia por un arranque de modestia. Se nota que era una médium profesional de verdad.

Dos días después a solas con un periodista de La Nación la médium repitió la experiencia. Dijo que había dos Nerudas, uno más allá, otro más acá. Y no recuerdo lo demás.

martes, julio 25, 2006

245. Musculatura femenina

Teniendo yo unas 19 primaveras quedé deslumbrado por una chica en La Habana. Era la novia de un actor medio famoso, puedo contarlo aquí sin cometer una infidencia porque perdí contacto con los protagonistas de este relato tiempo antes de volver a Chile en 1993. Ni siquiera recuerdo sus nombres. Bueno, el de ella sí.

Lo que me tenía ensimismado era el vigor totalmente fuera de lo común con que contraía la vagina, tanto que podría haber medido mi pulso sanguíneo cada vez que entraba en ella. Al principio era divertido, después incómodo, y al final francamente molesto porque su sexo parecía tener vida propia.

Lo digo ahora con toda la seriedad de mis 37 años, era sorprendente. Pasé una semana encerrado en su pieza; dejé de verla cuando su novio regresó de una gira por Latinoamérica. Cierta vez, con unas copas de más le conté a un amigo lo que me había tocado vivir, sin revelarle de quién se trataba. Más tarde atando cabos me percaté de que no le debía haber resultado difícil adivinar su identidad, puesto que sabía con qué chicas había andado últimamente.

más adelante, al enterarme de que el novio actor estaba otra vez fuera del país, fui a su casa con una botella de ron, y adivinen quién me abrió la puerta. Claro que sí: mi amigo. El novio actor no regresó de esa gira y la mina se fue a vivir con él. De hecho siguen juntos, lo supe en febrero, durante mi último viaje a La Habana.

Al comentar esta historia en Malasia muchas de mis amigas me acusaron de haber descubierto la pólvora. A poco andar se empezaron a mandar las partes. Hablé sobre la experiencia con otras mujeres y pude comprobar que su reacción era siempre la misma: insinuarse igualmente hábiles (aunque sostengo ante Chile que la mina de mi historia ejercía una presión dos dígitos mayor que la más poderosa de ellas). Entonces caché que el tema de la musculatura vaginal es sumamente sensible para las mujeres.

Todas las mujeres tienen músculos y cada una aprende a usarlos de la manera que mejor convenga a su carisma. En algunas regiones del Asia donde el turismo sexual es una institución, las hay que protagonizan extrañas competencias lanzando objetos o aplastando frutas con la vagina. No me acostaría con ellas.

Respecto a la chica de mi historia, insisto en que su sexo tenía casi la fuerza de una mano y llegó el momento en que dejé de disfrutarlo. Además había algo en su personalidad que me inquietaba, a pesar de que siempre fue guapa. Más aún en 1998, cuando la vi por última vez. Nos miramos a los ojos un rato, yo desvié la mirada.

domingo, julio 23, 2006

244. Un culo para Los Muebles /


Hay un verso de Huidobro que voy a citar de memoria: "silencio, ha nacido un árbol" (o algo así, ¿no?). Bueno hermanos, quisiera parafrasearlo y decir: "¡Silencio!: ha llegado un culo para Los Muebles".

Esta foto llegó al mail de Santiago Barcaza, guitarrista de Los Muebles, la semana pasada. Haz clic sobre los links que aparecen a continuación y verás los culos anteriores:
  1. ¿Y ahora?
  2. El árbol de Navidad de Los Muebles
  3. ¿Los Muebles a Viña?
  4. Un culo para Los Muebles
  5. Tu culo (por favor) para Los Muebles
  6. Los Muebles a Valdivia
  7. Los Muebles II
  8. Tú también puedes hacerlo
  9. Más culos para Los Muebles
  10. No solamente tu culo para los Muebles
  11. Ok, de acuerdo
  12. Desde Cuba con cariño
  13. Más fotografías que canciones
  14. Plasticina psicodélica
Y tú que todavía no te decides a enviarnos tu foto, ¿qué puedes perder? No seas mala, escribe “Los Muebles” sobre tu cuerpo, fotografíate y envía la imagen a santiago@losmuebles.cl, cristobal@losmuebles.cl, joaquin@losmuebles.cl, julio@losmuebles.cl. Si lo haces desde una cuenta de correo inventada (por ej: 1234@gmail.com) mantendrás tu anonimato: nadie sabrá que eres tú. Hazlo ahora, no lo pienses más.