sábado, abril 28, 2007

390. inédito de Marcela Saldaño

En el fondo las palabras son sólo palabras y el tiempo no es más que eso
sucesos simultáneos que entrelazan historias matan historias
deterioran el paso entre sueño y paseo
La voz un timbre la memoria un golpe el recuerdo algo aleatorio
algo aleatorio
convivo en el crimen
sonora escena de principios de siglo
el siglo uno solo palabras solas palabras vaciadas
signos en medio de la lluvia
y los ojos a medio salir
ojos
en el fondo no es más que eso
deterioro y grises personas
personas de colores
citas y reuniones eternas
reuniones
la voz el timbre más triste


(Del libro "La arcada es mi ojo repleto", que esperamos ver pronto publicado).

jueves, abril 26, 2007

389. tragar o no tragar

La entrada donde adiviné el nombre del homicida tiene fecha 12 de enero, cumpleaños de María Font, colaboradora del Claneta. Me pongo de pie para recomendarles la lectura de su última colaboración: tragar o no tragar, cuyo título dice suficiente sobre el contenido.

Tragar o no tragar: algunas consideraciones / Por María Font

Que una persona guste o consienta en que su pareja eyacule en su boca durante el sexo oral es tan relativo como cualquier práctica de esta índole: depende del gusto de cada cual. Sin embargo, siempre es conveniente saber lo que uno se está llevando a la boca. El consumidor informado es un mejor consumidor.

I. Información nutricional. Una eyaculación promedio contiene entre 3 y 5 mililitros de semen. En él se encuentran: abutonia, ácido ascórbico (vitamina C), ácido cítrico, ácido
desoxirribonucleico, ácido láctico, ácido pirúvico, ácido úrico, antígenos del grupo sanguíneo, calcio, colina, cloro, colesterol, creatina, espermina, fósforo, fructuosa, hialuronidasa, inositol, magnesio, nitrógeno, potasio, purina, piramidina, sodio, sorbitol, urea, vitamina B12, y zinc. Además de una proteína espesa y lubricante conocida como “moco”, y unos 200 a 300 millones de espermatozoides. Por si llegara a tener alguna importancia para la persona degustadora, el pH del semen es de 7,5.


II. Otras denominaciones locales. En Chile, el acto de tragar semen también se conoce como “comer moco” o el quizás menos grosero “champañazo”. Cabe señalar que no existe mucha literatura al respecto en nuestro país. Un episodio reciente de connotación pública tuvo lugar en octubre de 2006, cuando la sexóloga Renata Bravo se encontraba respondiendo preguntas del público en la presentación del libro “Divino placer”. Al parecer el periodista Sergio Gómez inquirió si hacía mal tragarse el semen. Renata, según el diario de circulación nacional LUN, “no se la pudo y pasó a otro tema”.

III. Beneficios asociados. Ciertos pueblos del Pacífico Sur tenían por costumbre promover la ingesta de semen en los adolescentes para alcanzar la madurez sexual. No se sabe con certeza si todavía la tienen. En Estados Unidos, país a la vanguardia en todo lo que concierne a la fellatio, estudios recientes han demostrado que el semen tiene grandes beneficios para la salud, como la reducción de riesgo de cáncer de ovarios o la disminución del acné. El consumo oral de las potentes hormonas que contiene el semen equilibra los desórdenes que se producen en las mujeres durante el periodo menstrual y el embarazo o lactancia. Otro estudio de la State University of New York demostró que las mujeres que se tragan el semen mientras practican sexo oral tienen menos probabilidades de contraer preeclampsia, un desorden de presión sanguínea elevada que puede asociarse al embarazo. Sin embargo, la clave para obtener estos beneficios es el consumo regular: entre cuatro y cinco veces a la semana.


IV. Histórico instrumento de tortura. Durante el llamado Conflicto por Sicilia en la Europa medieval, los hijos de Carlos de Anjou, Roberto y Felipe, fueron derrotados antes de capturar Catania. Felipe fue tomado prisionero, torturado y violado reiteradamente por los guardias, y –quedó registrado en los anales– obligado a tragarse el semen de todos los prisioneros de la cárcel. Esto ocurrió en 1299. En los 90 (siglo XX), a raíz de la guerra de los Balcanes, un informe de Naciones Unidas sobre Bosnia y Herzegovina constató que entre las incontables variables de abuso sexual cometido contra las mujeres de la zona, una de las formas de tortura psicológica fue obligar a las víctimas a tragarse el semen de sus victimarios, a menudo delante de los padres o maridos.


V. Variedad de opciones. Uno de los factores que inclina la balanza a favor o en contra de tragar es el sabor del semen: agradable para algunas mujeres; desagradable para otras. Sin embargo, la consistencia, el sabor y la cantidad de lo eyaculado varía según el individuo y su dieta alimenticia. Algunas correlaciones: el sabor amargo delata consumo de tabaco, marihuana o alcohol. Si es agrio, el sujeto ha estado comiendo mucha carne roja, espárragos, repollo, espinacas y suplementos vitamínicos. Si no tiene mucho sabor, estamos ante un hombre que consume verduras frescas, ensaladas verdes y apio. Y si se tropieza con semen dulce, es gracias a los hidratos, pasteles, helados y bebidas azucaradas ingeridas.

VI. Revolución tecnológica. En los países desarrollados, la ingesta de semen no está necesariamente asociada al sexo oral. En Estados Unidos, siempre a la vanguardia, se vende semen en cápsulas, lo cual lo hace verse y saber mejor.


VII. Advertencias. El consumidor informado siempre debe tener en cuenta que el semen es una vía de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Además, el contacto del semen con el ojo irrita la conjuntiva y puede producir algunas molestias, que desaparecen en unas horas. Por último, un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) dejó en evidencia que el sexo oral frecuente aumenta el riesgo de contraer cáncer de amígdalas (esto según el periódico Svenska Dagbladet).


VIII. Y es light. Aquella persona que se niegue a tragar semen mientras practica sexo oral bajo el pretexto de que esta sustancia engorda, miente o no sabe de lo que habla. Una eyaculación aporta sólo 15 calorías.

lunes, abril 23, 2007

388. el próximo asesino

Ok, ok, ok, no adiviné la tragedia de Virginia Tech, pero nadie podrá refutar que adiviné el nombre del homicida, Cho Seung-Hui, tal como se especifica más abajo. Tal vez en el diálogo que escribí en enero de 2006 hay alguna pista sobre las razones que tuvo para hacer lo que hizo. No me pidan que diga más; el lenguaje premonitorio es un arte irracional. Lo que sí puedo hacer es entregar más nombres libremente, a lo mejor entre estos está el del próximo asesino en serie:

(Escribiré al azar) Juan de los Palotes, José Bocaccio, Ángel Sotomayor, Pablo Torche, Fulano de Tal, Bartolomé Betancourt. Con eso basta por el momento.

domingo, abril 22, 2007

387. arreglado

En diciembre rompí la tapa del estanque del water. Me costó encontrar una igual por lo antiguo del modelo, pero lo conseguí finalmente este fin de semana. Pensé que era importante que uds lo supieran.