Axel Honneth en “Crítica del agravio moral” (FCE, 2009, p. 390) para indicar que el desafío no es sólo de la derecha, es también, del llamado progresismo de izquierda. Honneth argumenta que “lo confuso e incluso perplejo de la situación actual consiste probablemente en que las ideas rectoras normativas de las décadas pasadas bien siguen teniendo una actualidad performativa, pero de manera subliminal parecer haber perdido o transformado su significado emancipador, ya que en muchas partes se han convertido en conceptos meramente legitimadores de un nuevo nivel de expansión capitalista.”
Honneth: aprende a escribir por la reconcha de tu madre. Deformar los verbos del inglés de negocios para castellanizarlos es de pésimo gusto; conceptualizar con ellos es una ordinariez; meterlos en un discurso de izquierda es grave, por cuanto delata una mentalidad colonizada por los estereotipos del adversario ideológico.
No hagamos, en todo caso, de esto una cruzada. Conozco personas que por la manera en que se expresan, me hacen dudar de que entiendan lo que ellos mismos dicen, y sin embargo son excelentes seres humanos (mucho mejores que yo). Si usé un garabato fue sólo como recurso literario; me disculpo.
viernes, febrero 19, 2010
martes, febrero 16, 2010
lunes, febrero 15, 2010
es una antigua canción de josé feliciano, ojalá que no le encuentren ninguna gracia
Ódiame, por favor, yo te lo pido
Ódiame sin medida ni clemencia
Odio quiero más que indiferencia
Porque el rencor hiere menos que el olvido
...
Si tú me odias quedaré yo convencido
De que me amaste, mujer con insistencia
Pero ten presente, de acuerdo a la experiencia
Que tan sólo se odia, lo querido
Ódiame sin medida ni clemencia
Odio quiero más que indiferencia
Porque el rencor hiere menos que el olvido
...
Si tú me odias quedaré yo convencido
De que me amaste, mujer con insistencia
Pero ten presente, de acuerdo a la experiencia
Que tan sólo se odia, lo querido
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