sábado, noviembre 03, 2007

jueves, noviembre 01, 2007

501. la feria del libro, un manicomio

Finalizaba un recital de poesía de Thiago de Melo en la Feria del Libro, y como es habitual en estos eventos, se le ofreció la palabra al público. Un caballero investigador de la literatura le regaló un libro a Thiago fechado en 1960, que éste coeditó junto a Neruda, y dio un discurso sobre los lazos de amistad entre Chile, México y Brasil. Según recordó, México entregó a nuestro país la suma de 1 millón de dólares de la época para apoyar la reconstrucción del sur tras el terremoto de Valdivia. Eso me hizo tenerle más cariño a mis amigos mexicanos pero no es de lo que quiero hablar ahora.

El segundo orador pidió a Thiago que intercediera ante las autoridades de su país para liberar a Hernández Norambuena, preso por intentar secuestrar a un empresario local. Enseguida otro señor lo interrumpió con un “déjalo que se pudra en la cárcel”, originando un breve intercambio de palabras. En el público había gente que parecía disfrazada, menos mal que no dijeron lo que pensaban.

Cuando la moderadora pedía un poco de calma, la editora de un libro que se presentaba a continuación (o alguien encargado de la edición) empezó a golpear la puerta furiosamente.

La representante de la organización de la feria me contaba más tarde que el señor que había pedido la libertad de Norambuena era papá de una ex compañera suya de colegio. Thiago le dio su email a la salida para que le mandara los antecedentes del caso.

Un amigo y yo reflexionábamos que a estas cosas es tan raro que acuda gente, que los que vienen están chiflados. Todos: el orador amistoso, el defensor de Norambuena, su contradictor, la neurótica que golpeaba la puerta, y Thiago también. Todos menos nosotros, claro está, y menos ustedes también. Pero ustedes no estaban allí.

domingo, octubre 28, 2007

499. recomendaciones para el uso no sexista del lenguaje

USO HABITUAL . RECOMENDACIÓN
presidente . . . . . . . . . . .presidenta (uso ya asimilado en chile)
poeta . . . . . . . . . . . . . . . poetisa