Encendí la TV en un canal donde estaban dando una de las películas de Indiana Jonnes. En la escena, justo al final de una persecución en lanchas, el protagonista luchaba contra uno de los villanos. Cuando la parte posterior del bote donde están empieza a ser despedazada por la propela de un gran buque, el héroe sujeta al villano y lo conmina a responder la pregunta clásica de los filmes de acción: “Dime quién te pagó para matarme”. Pero el villano permanece impertérrito. La hélice está a punto de hacerlos pebre y el héroe se lo advierte. Y entonces viene la respuesta:
“Mi alma está preparada señor Quatermain. ¿Lo está la suya?”
Después se hacen amigos; el supuesto villano deja de serlo y desaparece de la trama.
Una frase parecida cambió la vida de Hakim Sanai, poeta afgano del s. XII. En momentos en que se disponía a acompañar al sultán a una empresa bélica, escuchó que alguien brindaba por la ceguera del gobernante. Enseguida la misma voz brindó por la ceguera de Sanai. Ese día Hakim abandonó al sultán.
Respecto a la saga de cómo morirán los poetas chilenos, luego los sigo matando. Quedaron varios pendientes.
2 comentarios:
Mi alma aún no está preparada...
(una pregunta: Jones... no es Quatermain... este último es de las minas del Rey Salomón?... Jones...buscaba el Arca Perdida?... no entiendo)
me habré confundido? es q el protagonista era el mismo y no vi la película hasta el final.
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