Expertos dicen que monogamia no es natural y por eso debe reforzarse. Desde hace tiempo que la ciencia plantea que la monogamia no pasa de ser una aspiración ideal para algunas culturas humanas. Incluso en las que aceptan esta forma de hacer familia, la institución de la amante es la solución elegida para dar cabida a la poligamia, posibilidad de que un hombre tenga más de una pareja, lo que en la naturaleza es la regla.
No se si habré tenido un contacto extrasensorial con los periodistas que redactaron esta noticia aparecida en la prensa de ayer, pero cuando estaba almorzando en el casino de mi trabajo la jornada anterior, miré los platos escogidos por mis compañeras de mesa y todos me parecieron apetitosos. Servirme dos o tres platos además del mío no habría resultado una empresa difícil, pero mi propio menú había colmado el espacio disponible en mi estómago. Entonces caí en la cuenta de que una reflexión similar podía ser aplicada para explicar la práctica de la monogamia y de pasada recordé ese verso de Gonzalo Rojas que dice algo de desear a todas las mujeres y estar condenado a sólo una. Sin embargo, el resultado demasiado políticamente correcto de mi reflexión me puso suspicaz conmigo mismo.
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