martes, mayo 08, 2007

397. Helicópteros biológicos

No hace mucho leí en la prensa que unos científicos chinos habían conseguido fabricar chanchos transgénicos fosforescentes. Para lograrlo mezclaron el material genético porcino con el de unas medusas. Imagino que con lo urticantes que son las medusas, no será necesario ponerle ají a la carne de esos chanchos. Pero esta es sólo una de las aplicaciones que pueden resultar del experimento: también podrían usar a estos puercos para alumbrar discoteques, o calles poco concurridas; no, eso no, en la calle la gente se los comería.

El objetivo de los investigadores era encontrar una cura para el mal de Alzheimer. Los gatos hipoalergénicos que inventaron el año pasado cuestan 2000 dólares en el mercado, a ver en cuánto dejan a los chanchos brillantes. ¿Podrán hacer volar los chanchos algún día? Si lo logran, los shows de Roger Water perderían todo su atractivo. Yo feliz me compraría un chancho volador. Le pondría un motor de bicicleta de esos que venden a cien lucas, con una hélice.

5 comentarios:

Cristina Chain / Tijeras Turkas dijo...

"chanchos transgénicos fosforescentes" jajajajajajjaa...me lo imagino y no me lo imagino...que ganas de dibujarlo...

P.D: me gusta huir para acá fijaté malayo...

nadie dijo...

No visito revistas científicas frecuentemente, pero no me considero una persona desinformada. ¿Cómo llegas a enterarte de estas cosas? y por otro lado ¿qué te hizo recordarlo hoy?. Del relato lejos lo que más me gustó fue esto:

"Yo feliz me compraría un chancho volador. Le pondría un motor de bicicleta de esos que venden a cien lucas, con una hélice"

Así parece que los sueños de una son alcanzables...

grax.

Malayo dijo...

Leo el diario en las mañanas mientras voy al trabajo. La incluí hoy por ninguna razón especial.

nadie dijo...

Un vez leí sobre una mujer que murió de un infarto al encontrarse con un oso que había escapado de un circo ¡y que venía en bicicleta!...

Yo también leo el diario casi todas las mañanas, pero esto me lo había perdido, los gatos hipoalergénicos, los chanchos fosforecentes, en fin, sobre animales parece que lo último que leí fue dolly y el gato con dos cabezas...

De todas maneras tengo que admitir que las historias son muchísimo mejores, cuando alguien te las cuenta.

Anónimo dijo...

es un vicio