Dos tipos fueron a encerrarse al baño de hombres de la escuela secundaria 26 de julio para arreglar cuentas. Algunos cómplices, no sabría precisar el bando, amenazaron con hacer picadillo al que se atreviera a separarlos. Los otros dos se estaban dando durísimo, sonaban los piñazos “¡puf, paf!”, hasta que se enredaron y empezaron a rodar por el inmundo y asqueroso suelo del baño. Me fui en ese momento, no quise seguir viendo el espectáculo.
La saga:
1 comentario:
qué wacaloso!!!!
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