peña orgánica de los espontáneos

Organizamos durante un mes la Peña orgánica de los espontáneos en la Casa de la Cultura de Alamar. Se trataba de reuniones sin formato, la idea era pasarlo bien; a veces leíamos un par de poemas. Una vez invitamos a una compañía de danza, cuatro chicas bastante guapas. Éramos el Club Glub. El administrador de la casa de la cultura nos corrió de ahí; era un corrupto, prestaba el lugar para ventas clandestinas de cerveza y era del Partido Comunista de Cuba ¿Cómo se llamaba? No lo recuerdo. Le decíamos el monigote.