domingo, febrero 12, 2006

150. Malayo, púgil

A fines de 1º medio un compañero de curso había convertido mi vida en un yogurt y no contento con eso, vociferó en el recreo sus intenciones de hacer aeróbicos encima mío al final de clases. Yo, la verdad, estaba seguro de que no le iba a costar mucho trabajo y me sentía el hombre menos afortunado de Cuba. Guardé la esperanza de que algo lo hiciera olvidarse de mi persona, hasta que el horroroso sonido del timbre me hizo constatar lo inevitable.

Al salir la profesora, los varones de la clase cerraron la puerta y despejaron las mesas para que Jesús (era su nombre) pudiera magullarme a su placer. Apenas alcancé a dar unos pasos desde mi puesto y estuve dentro del fatídico círculo de curiosos esperando verme morder el suelo.
Aquí va una descripción de los protagonistas de esa tarde:

Chucho: también le decían “El loco”, pero su nombre era Jesús. Alto y delgado, pero bien constituido. El típico peleador del colegio, aunque no el mejor. Tenía una hermana guapa, guapa.

Malayo: El más flaco del curso y creo que del colegio. Fanático de los libros de zoología y paleontología. Había perdido todas mis peleas anteriores, nunca por knock out pero sí escandalosamente.

Subí levemente los brazos para adoptar una posición que sin enojar demasiado a mi contrincante, me permitiera esquivarlo, un poco al menos. El hijo de puta se me fue encima como si de ello dependiera la liga de béisbol del año. Por mi parte prendí el piloto automático y respondí golpe por golpe, simplemente porque era lo más adecuado a la situación. Bajé instintivamente la nuca 45 grados para ofrecer una menor superficie de mi rostro.

“¡Dale Malayo!” gritaban dos amigos. Cuando hubo pasado un rato, sorprendido de no estar en el suelo, subí un poco la vista y vi que mi contendor sangraba por la boca y tenía un ojo en tinta. Me llené de alegría y recibí un piñazo en pleno rostro, por lo que volví a concentrarme. Chucho usó todas sus estrategias, mas sin resultados. Cada vez que entraba a mi alcance recibía un castigo genial.

La pelea terminó cuando no pudo continuar. A mí me quedaban energías para un rato más.

Las conclusiones que saqué entonces:
- Inclinar la nuca 45ª
- golpear usando los hombros y el tórax. Después descubrí que es mi forma natural de hacerlo. No siempre da resultado, como contaré más adelante, pero cuando funciona es demoledor.
- no ir a buscar a mi contrincante sino esperar a que entre en mi círculo.

Así fue como gané mi primera pelea importante. Antes de eso fui un error pugilístico.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

paquete

Anónimo dijo...

es la gorda peluda?

Malayo dijo...

100%

Anónimo dijo...

Que puedo contar acerca de la personita que escribe este blog, el es julio, mi mejor amigo, y una persona que me ha enseñado mucho, como aprender a disfrutar las cosas simples de la vida, me enseñó también el valor y sentido de una verdadera amistad, esa amistad capaz de superar cualquier adversidad que se nos cruzara en el camino, ese amigo capaz de compartir todos tus triunfos y también tus derrotas, ese amigo que ha puesto su hombro tantas veces como sea necesario en momentos de angustia.
Amigo , eres muy importante para mi, y nunca me cansaré de agradecerle a Dios por haberte puesto en mi camino.
Gracias por estar en todas, por los momentos compartidos, por tu entrega, por respetarme y defenderme ante todo y lo más importante gracias por ser mi Verdadero AMIGO
"UN EX AMIGO NUNCA LO FUE", creo y estoy segura que esa frase nunca nos reflejará , por que una amistad como la nuestra se mantendrá en el tiempo por siempre.
te quiero mucho amigo.

Anónimo dijo...

también

Anónimo dijo...

y el que pregunta?

Anónimo dijo...

yo creo que la gorda peluda le pone uno solo a malano y queda sentado en suelo

Anónimo dijo...

yo creo que cualquier día la gorda se va a topar con malano y le va a dar una que lo va a dejar con ganas de trabajar

baudelaire3 dijo...

Julio, viejo perro: ¿por qué no prohíbes los posteos anónimos? Son medio insufribles, especialmente para aquellos que no conocemos a los que se esconden en el comerse la firma. En fin, que lo que quería decirte es que no te voy a aconsejar cómo pelear, porque sería muy largo y no es el lugar. No entiendo por qué milagro de la naturaleza ese tipo no mató a Malayo, pero a veces también el Chago Morning podría ganarle a Boca.

Anónimo dijo...

si malayo borrela de una vez a esa pelúa. hagalo por nosotros. un beso. D.G.

Anónimo dijo...

oye Gorda reconchatuzorrapelua. te afeitas si quieres subir al ring. Te lo dice un fanatico del Chago Morning.

baudelaire3 dijo...

¿Gabriel quiere decir Gabriel Silva?

Anónimo dijo...

éjale, Baudelaire (cómo te podís poner ese nombre, mermelá de diccionario).

leí "prohibir" o estoy soñando?.

éjale, ojo, aja, ole.

que nadie escriba con seudónimo
sólo los de clinic tienen derecho a usar "chapas",

y a decir por ejemplo:

"el ensayo literario se distinge del académico... y montaigne..."
y barrabasadas por el estilo.

Tout le rest est littérature:
extremar, por ejemplo, el rencor como ejercicio literario, por ejemplo
y fundamentar -obvio-

y dejar en paz a no se qué gorda pelada:

HAY OTROS INFINITAMENTE MÁS BRÍGIDOS
(Y MALAYO SABE DE ESAS VASELINAS)

ah, otra cosa: os clichés, borra eso si querís censurar alguna cosa, malayo "loco lindo" (sic) "que enseñas lo que verdaderamente vale en la vida" (sic),
chau. fuerza, paz, culeen rico, lean, coman sano, RELEAN la mierda que bajan de internet.

Anónimo dijo...

perdonad el pelaje y las patillas... saludos a valpo, flaites are good kids. vivan los que trabajan con cablecitos: uno negro y otro coloradito... este aquí, este allá... a ver qué pasa.

Anónimo dijo...

sois todos unas putas sifilosas, olé

y eso de que sólo los del clinic tienen derecho... mmm...
este toma helado de semen de ese comité editorial de payasos aburridos, olé

Anónimo dijo...

oye, oye, estan haciendo de malasya no se que chucha, onda poesia gay, flayte poetry. si las desericiones anterioes (donde se pidieron borrar los mensajes) claman por un retorno para hablar del The Clinic, vayanse pa la casa.......mejor que la gorda pelua, mande una foto tomando jugo de semen.

Anónimo dijo...

golpear usando los hombros y el tórax... mmm... eso es lo que se te ve más fuerte... pero las manos, las manos, también hay que fortalecer las manos. sino pregúntale a tu papá.


jajajajaja... las historias divertidas.