viernes, abril 28, 2006

191. "¡... poetaaaaa!"

Lo que voy a contar es absolutamente cierto, o al menos, tan cierto como me lo contó el amigo que protagoniza la historia.

Él tenía por costumbre arreglar citas a ciegas con chicas que conocía chateando. Ya no lo hace, al menos que yo sepa, aunque a veces lo hace pero no tanto.

La chica de esta historia era hija de un carabinero. Cuando mi amigo fue a buscarla a su casa (al parecer se habían visto antes en fotos) fue recibido por su padre que lo miró con severidad: “¿y ud. a qué se dedica? Vuelvan antes de la una. Etc”.

La invitó a comer un completo y luego le propuso que tomaran té en su casa, (sus padres no estaban). Ella era extremadamente tímida, por lo que mi amigo no esperaba mucho de la cita. Se esforzaba por inducir una conversación que la entretuviera, mas no conseguía sino movimientos de aprobación o negación con la cabeza.

Ya en la casa, las tazas de té vacías sobre la mesa, acercó despacio sus labios a los de ella como lo haría un galán francés de comienzos del siglo pasado. La chica le dio un huidizo beso sonrojándose.

Él fue por más; ella se resistió un poco. Hasta que, para completa sorpresa de mi amigo, se separó mirándolo fijamente a los ojos y gritó: “¡Culéameeeee!” (= “ámame”; traduzco para los lectores foráneos). Mientras mi amigo actuaba de acuerdo a la voluntad de la muchacha, ella gritaba cosas como “¡Soy tu putaaaaa!”.

Pero lo más genial vendría más tarde cuando tenían sexo. Es una frase con la que termino esta historia y que no puede haber sido inventada por mi amigo porque su ingenio no da para tanto:

- “¡Aaah qué larga tu pluma, poetaaaa!”

Ya saben que se trata de un poeta, no puedo decir más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero Malayo, los poetas (digo, los buenos poetas) siempre han sido impotentes, o en el mejor de los casos, falocentrados... Seguramente, ese amigo es un súper mal poeta.

Anónimo dijo...

ja, ja, ja!!!!! güena usuario anónimo! es cierto...

Anónimo dijo...

PACOS CULIADOS