miércoles, abril 30, 2008
624. otra historia de hospital
Creo que fue en 1998. Fui conducido a la posta central por la policía chilena un viernes a las 3 AM acompañando a dos cumas (delincuentes chilenos) a los que había golpeado dentro de una cuca (automóvil de la policía chilena), porque habían tratado de asaltarme. Los pacos (policías chilenos) me habían dado una golpiza previamente, pero ahora podían decir que los cumas eran quienes me habían magullado. La enfermera se ocupó de los cumas porque estaban sangrando. Le pedí que me hiciera una constatación de daños, explicándole si bien no tenía marcas en la cara, los pacos me habían dado como caja. Me contestó que dejara de molestar. Qué rabia. Cerré los ojos para sentir mejor el odio que sentía hacia el género humano.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
14 comentarios:
es necesario cerrar los ojos y conectarse con el amor...
es necesaria la compasión.
la fluidez, la plasticidad,
calidez.
Pero es terapéutico escribir sobre el odio. Lo ves afuera, lo dejas de sentir dentro.
quién dijo que era excluyente?
¿qué la compasión es necesaria?
¿con quién? ¿con quien te hace daño? onde la viste, tampoco es caer onda venganza, pero sí es necesario poner las cosas en su lugar y así al resto le queda claro que no todos somos hermanitos de la bondad.
Sentir las distinas emociones es humano y reprimirse en ocasiones es lo peor. Digo yo.
Historia de Hospital 3:
Malayo llegó al hospital cuando quedó un condon de su amigo G.C metído en su raja (la de Malaya). Fue vergonzoso. Malayo iba siempre a la casa de su amigo con la excusa de arreglarle el computador y terminada mordiendo la almohada. Lo más patético es que su amigo contó esta inusual historia a todos los conocidos y por mucho tiempo Malayo se quedó encerrado en su casa, es una historia antigua pero real.
El anónimo anterior nació porque:
1) A su mamá le falló la T de cobre.
2) A su papá se le rompió el condón.
3) No existía la píldora del día después.
4) La CNI no lo conocía.
5) Herodes no se enteró de su nacimiento.
6) Fue producto de las relaciones sodómicas entre Malayo y G.C.
Política, peleas, golpes, culos, sexo, putas, malas, violaciones, accidentes, locura, injusticia, terror... odio, odio, la rabia que rompe lo frágil en el aire...
¿Te olvidaste del amor?
¿Por qué no escribes alguna bonita historia de amor?
(aunque sea inventada)
en otras palabras: deja de ser tan frío y calculador, asesino.
Tienes corazón de asesino.
Malayo 11:28 AM
Pero no piensas en el impacto que puede provocar en los demás.
Además, está bien, es terapéutico escribir sobre los sentimientos "negativos", como una forma de objetivizarlos, de ponerlos sobre la mesa, verlos desde distintas perspectivas, abstraerse, tomar distancia.
No se trata de reprimir la rabia, pero tampoco necesariamente de proyectarla, ni de aferrarse a los habituales discursos que acompañan la rabia, ni de hacerla predominante.
Se requiere cierta suavidad, cierta calidez, y sobretodo aprender, una vez que la experimentas plenamente, a no aferrarte a ella.
L.
Lo dice el conocimiento acumulado durante miles de años por la psicología budista. Pero, claro, cada cual hace lo que quiere, o lo que puede.
Publicar un comentario