viernes, mayo 16, 2008

637. moriré en Singapur, como un perro

/ De El Libro de los tiburones (Editorial Cachiyuyo, 1995)

Anteayer me encontré un caramelo en el Parque

Forestal. Lo recogí por curioso, en realidad

no me gustan los dulces. Para mi sorpresa, en

el papel en que venía envuelto estaba escrito

mi nombre, y el siguiente mensaje:

"Morirás en Singapur, como un perro".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Malayo

encontré a tu amigo Salinas cantando en youtube

www.youtube.com/watch?v=oJ8f5NXtgpk&feature=related

Anónimo dijo...

Como un perro en leba...

Anónimo dijo...

Como un perro en leba...

Anónimo dijo...

Morirse en Singapur como un perro no me suena tan mal... Tiene uno de los PIB per capita más altos del mundo, lo malo sería morir como un perro en Sierra Leona, el país más pobre según el PIB. Por consecuencia, ahí sí que los perritos sí que tienen una vida de perros y una muerte de basurero.

chris dijo...

Lo escuché un atardecer de abril en un bar. Nunca se me olvidó la última frase. Es una de las pocas cosas que recuerdo de aquella ocasión.