• Kurt Folch: producto de una enfermedad venérea (pero mejor no te mueras nunca hermano).
• Adán Méndez: bajo uno de los puentes del río Mapocho, disputándole un hueso de pollo a otros mendigos.
• Alejandra del Río: tragada por una pitón (un símbolo fálico a la vez que una alusión al Principito).
• Alejandro Zambra: un novelista le amarrará un embudo en la boca y lo obligará a ingerir una dosis letal de nescafé. Alejandro pedirá clemencia hasta el último momento, para gran deleite de su homicida. (Igual te vamos a defender compañero).
• Javier Bello: por eutanasia usando nicotina en estado puro. Según me contó, un gramo basta para dar cuenta de un elefante.
• Cristian Gómez: enamorado de su profesor de Jiu Ji Tsu, se quitará la vida y dejará un libro de amor inédito que será traducido a siete idiomas ese mismo año.
• Carmen Berenguer: a una edad avanzada y pesando 450 kilos, hará zozobrar una embarcación en el sur de Chile. Se trasformará en cisne después de morir.
• Gabriel Silva: aplastado por un camión, con las tripas repartidas por toda la calle durante una ola de calor. Habrá mal olor por una semana en la cuadra (lo siento Gabriel).
• Santiago Barcaza: acuchillado por un marido celoso (la pura verdá nomás).
• Germán Carrasco: de tétano, diez días después de intentar un harakiri (practica bien antes hermano).
Continuará...
6 comentarios:
que continúe... y porfa -de ser porsible- agrega también los epitafios.
jajajaja
wena malayo
y tú?
sofocado por una repentina y exesiva aparición de pelo en todo el cuerpo, para sorpresa de watón salinas.
saludazos
alguna vez lei que melasya era un país libre...
Por lo tanto como mueran los poetas da lo mismo si al final son unos "PATETICOS" se creen distintos al resto y solo son un montón de amargados y solos, que escriben porque no tienen los huevos para salir de su depresión cronica.
Les deseo exito...para que sepan lo que es
Estimado(a):
Hay un sinfin de oficios dentro de la poesía, por eso no estoy tan de acuerdo con ponernos a todos en el mismo saco, sobre todo a los de mi generación, que son tan diferentes unos de otros.
No obstante, lo que dices encaja muy bien para todo el género humano: "amargados y solos porque no tienen los huevos para salir de su depresión cronica". Todos somos un poco así. Una de las cosas que me ayudó a mí fue escuchar la Radio Concierto.
Malayo o Julio Carrasco: ataque de tics y calambres al esofago, despues de una eterna abstinencia sexual, cuando sus musas, parte de su burdel portatil, le hagan una dura ley del hielo. Morira solo, masturbandose desconsoladamente en la asotea de su edificio...(hermano, igual vamos trata de ayudarte).
Qué vergüenza!!! Qué edad tienen?
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