jueves, marzo 09, 2006

156. El cielo es de todos II

"Así como el salvaje dirige su mirada al cielo ante la adversidad"(...)
Esta es una reconstrucción que he hecho con algo de libertad, de un verso de una antiquísima canción del sur de Francia, de los tiempos que siguieron a la cruzada de los Albigenses, cuando el clero se lució ordenando algunas de las más bellas masacres de la edad media. Es curioso que en los trances más amargos, cuando todo está perdido, las personas miren el cielo automáticamente como si estuvieran programadas.

La frase: "como si estuvieran programadas" es una cuña tal vez demasiado moderna. Doy algunas otras para que relean el párrafo intercalándolas, a gusto de cada quien:

"como si esperaran una respuesta" (también se puede asociar a los Moais de Rapa Nui, que están mirando al horizonte como si esperaran una respuesta)
"como si alguien les estuviera mirando desde arriba"
"como si una nave espacial los hubiera venido a buscar"
"como si la resignación estuviera en otra parte"

Etc. Durante la ejecución del proyecto Chile al cosmos de Casagrande, comprobé que mirar el cielo entrega sabiduría. En realidad lo que trae es calma, y la calma es sabia. Por eso les aconsejo mirar el cielo unos cinco minutos cuando deban tomar una decisión importante. Se van a acordar de mí.

3 comentarios:

KuruPicho dijo...

Nadia Prado... ¿La conocés, Malayo, shera'a? Parece que va a caer por Asu. ¿Tu socia pió es?

Andres Waissbluth dijo...

Los Moais no miran al horizonte, le dan la espalda a la mar.

Malayo dijo...

Nadia Prado: No podría decir q es mi socia pió, pero nos saludamos cordialmente cuando nos vemos. Escribe bien y hace rato que lo hace. Tiene una seriedad sin aspavientos, como si estuviera triste por una razón q no revelará nunca. Además lee bien sus poemas. Recuerdo una lectura suya en particular, en un bar que ya no existe. Un novelista borracho la interrumpía por momentos. Pero ella ponía esa seriedad sin aspavientos, como si estuviera triste por una razón que no alcanzamos a descubrir ni el novelista ni nosotros (el resto de los auditores).

¿Los moais no miran al mar? ¡JOder! hay que darlos vuelta.